Año Jubilar
7 de septiembre de 2022 – 10 de septiembre de 2023
¿Qué es un Año Jubilar?
El Jubileo es un tiempo de gracia destinado a promover la santidad de vida. Ha sido instituido para consolidar la fe, favorecer las obras de solidaridad y la comunión fraterna en el seno de la Iglesia y en la sociedad, en definitiva, para recordar y remover a los creyentes a una profesión de fe más sincera y más coherente en Cristo Salvador.
El Jubileo católico extraordinario se realiza para conmemorar circunstancias especiales.
En este caso se conmemora el 75° aniversario de la Fundación de la Hermandad de la Santísima Virgen de Gracia, Patrona de Carmona, que abarca desde el 7 de septiembre de 2022 hasta el 10 de septiembre de 2023.
Es una invitación abierta a todos los cristianos y también a los que se encuentran distantes en la fe y desean volver de nuevo a la vida cristiana. Durante el Año Jubilar la Iglesia concede la indulgencia plenaria, que es una gracia que ayuda al cristiano a hacer camino con la voluntad de convertirnos y reconciliarnos con Dios. Esta gracia también puede ser aplicada a los difuntos como signo de amor hacia ellos.
¿Cómo obtener la indulgencia?
El beneficio espiritual del Año Santo es el perdón de los pecados. Para lograrlo, el cristiano debe alcanzar la indulgencia plenaria, viviendo activamente el Jubileo y cumpliendo las disposiciones establecidas por la Santa Sede.
Peregrinar a la Parroquia de Santa María de la Asunción de Carmona
Confesar
Rezar por las intenciones del Santo Padre
Comulgar
El anciano o enfermo imposibilitado para la visita puede obtener la indulgencia si se arrepiente de los pecados y tiene intención de cumplir las condiciones anteriores cuando sea posible, uniendo en espíritu a las celebraciones jubilares y ofreciendo sus dolores o dificultades al Señor.
LAS INDULGENCIAS
«La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos».
¿PARA QUÉ?
De este modo, se logra restaurar aquellas relaciones y realidades que quedaron dañadas por nuestros pecados, aunque Dios lo haya perdonado ya. Por todo ello, la Iglesia considera que ese tiempo de sanación, que es necesario para vernos libres completamente de las penas de nuestros pecados, se abrevia o se acorta, e incluso puede llegar a desaparecer gracias a la comunión de los santos. Ya que la Iglesia, en virtud del poder que le fue concedido por Cristo de atar y desatar, puede aplicar:
- Los méritos infinitos e inagotables obtenidos por nuestro Señor Jesucristo en favor de todos nosotros.
- Los méritos verdaderamente inmensos e inconmensurables de la Virgen María y de todos los santos.
INDICACIONES
- La indulgencia plenaria sólo se puede obtener una vez al día.
- La oración por las intenciones del Papa queda a elección de los fieles, pero se sugiere un «Padrenuestro» y un «Avemaría».
- Las indulgencias siempre son aplicables o a sí mismos o a las almas de los difuntos, pero no son aplicables a otras personas vivas en la tierra.
A lo largo del año se informará sobre las fechas y horarios de cultos y actos, así como de otras actividades no descritas. Para coordinar las peregrinaciones contactar: